Mustafa Fteja de Staten Island en Nueva York, ha presentado una demanda contra Facebook por 500.000 dólares después de que su cuenta haya sido suspendida misteriosamente.
SIGLO XXI
El hombre, nacido en Montenegro considera que la motivación de Facebook para cerrarle la cuenta fue por racismo, basada en su herencia musulmana. Según The New York Post, Fteja dejó de poder acceder al sitio en septiembre y después de meses de intentar ponerse en contacto con la red social, ha decidido demandar.
"Usted llama, no contestan el teléfono. Usted escribe, no responden. Yo sé una cosa, yo no hice nada.", afirma Fteja.
El montenegrino asegura que debe quedar claro que su motivación de demandar a Facebook no radica en el dinero. "No estoy haciendo esto por dinero. Estoy haciendo un favor a la justicia. Creo que debería haber alguna, en algún lugar".
Según el Centro de Ayuda de Facebook, las cuentas marcadas para su cierre son aquellas que realizan violaciones de privacidad, como la suplantación o el uso de un nombre falso. El sitio también afirma que debido a "razones técnicas y de seguridad," es imposible mostrar a los usuarios exactamente el contenido por el que era culpable.
Fteja dice que usaba la cuenta para conectarse con sus amigos y familiares dispersos por todo el mundo, y que muchos de ellos pensaron que les había eliminado.
Es curioso, que la pérdida del contacto con nuestras amistades en Facebook pueda también generar la misma pérdida en la vida real y nos obliga a pensar que muchos de nosotros mantenemos nuestras vidas de forma digitales a través de redes sociales, mensajes y fotografías.
AGENCIAS
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