Aturdidos residentes se pasaron el día de Año Nuevo revisando los escombros luego que el paso de tornados por varios estados en las últimas horas del 2010 dejó siete muertos y decenas de heridos. Seguir leyendo el arículo
Seis de las víctimas _ tres en Misurí y tres en Arkansas _ murieron el viernes, cuando los tornados, causados por una corriente de aire inusualmente caliente, fustigaron el sur y el centro del país. Una séptima víctima, que fue herida en el pueblo de Rolla, en Missouri, falleció el sábado en un hospital en Columbia, dijo Bruce Southard, jefe del departamento de Bomberos de Rolla.
La mujer, cuyo nombre no fue dado a conocer de inmediato, estaba con una amiga, Alice Cox, de 69 años, en su casa-remolque cuando el tornado azotó.
Southard dijo que no quedó nada del remolque, a excepción del esqueleto, y que el viento arrojó escombros a unos 50 metros de distancia. La mujer fue hallada bajo un montón de escombros, dijo.
"Es como si hubieses puesto una bomba", dijo Southard en una entrevista telefónica. "Lo aniquilió completamente".
En una granja no muy lejos de allí, Megan Ross, de 21 años, y su abuela Loretta Anderson, de 64, murieron cuando un tornado pasó por el lugar donde la familia vivía en tres casas-remolques y dos cabañas de madera, dijo el coordinador de emergencias del condado Dent, Brad Nash.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que la casa fue azotada por un tornado que tuvo 50 metros de ancho y recorrió menos de una milla (1,6 kilómetros).
En el pueblo de Cincinnati, en el noroeste de Arkansas, Gerald Wilson, de 88 años, y su esposa Mamie, de 78, murieron en su casa, y Dick Murray, de 78, falleció cuando fue sorprendido por el tornado mientras ordeñaba sus vacas, dijo el alguacil del condado Washington, Tim Helder.
El gobernador de Misurí, Jay Nixon, se pasó el día de Año Nuevo recorriendo los lugares dañados por las tormentas, que afectaron también un área cerca de San Luis.
Nixon comenzó su recorrido a las 11 de la mañana en el pueblo de Sunset Hills, en el condado de San Luis, donde violentos tornados azotaron el viernes y dejaron un rastro de escombros. Nixon iba a visitar Rolla más tarde en el día.
AP
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