Reynaldo Dagsa, un concejal filipino, sacaba fotos de su familia durante los festejos de la Nochevieja en la localidad de Caloocan, un suburbio de Manila. Sin embargo, además de su familia retrató a su asesino.
Al mismo tiempo que sacaba la foto, Dagsa recibió varios balazos en el pecho y en el brazo y falleció al llegar al hospital.
En la macabra fotografía quedó grabado cómo el asesino apuntaba un revólver calibre 45 contra el concejal.
El asesino está identificado pero no se mencionó el nombre de este sujeto que se atrevió a cometer un homicidio en presencia de la familia de su víctima.
Según el jefe de la policía local, Jude Santos, la foto fue entregada por los familiares de Dagsa a la policía, por lo cual a ésta no le costó mucho trabajo detener al asesino y a su cómplice durante una redada policial en otro suburbio de Manila.
Santos explicó que la venganza fue el motivo del crimen, puesto que el principal sospechoso era un ladrón de coches que estaba en libertad condicional bajo fianza después de que Dagsa ordenara su detención el año pasado.
AGENCIAS
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