La venta de un millonario cargamento de 27 toneladas de carne robada era uno de los antecedentes que el fiscal de la Zona Occidente, Gonzalo Guerrero, entregaría ayer al 9º Tribunal de Garantía de la capital, en la formalización de cargos contra los cinco ex funcionarios de Gendarmería detenidos el lunes por distintos hechos de corrupción.
Sin embargo, el fiscal Guerrero se atrasó en la instalación del power-point de la investigación, por lo que llegó cinco minutos atrasado.
En su ausencia, la jueza Francisca Zapata decretó la ampliación de la detención de los cinco sospechosos, previo acuerdo con el defensor público Marún Zegpi y los abogados particulares de los ex gendarmes.
Por ende, sólo hoy al mediodía se conocerán los hechos concretos que involucran a los ex gendarmes Alamiro Alfonso Beltrán Toledo, Ángelo Alexis Silva Carimán, Luis Alejandro Alfaro Ramírez, Abel Alejandro Godoy Lema y Carlos Alberto Barra Becerra en los delitos de asociación ilícita para el cohecho y sobornos reiterados.
A pesar de la postergación, se conoció que uno de los últimos actos de corrupción de los detenidos fue el intento de vender las 27 toneladas de carne robada.
A cargo de la transacción estaba Carlos Barra Becerra, cabo 2º del Centro de Detención Preventiva (CDP) Santiago Sur, más conocido como ex Penitenciaría.
El cargamento fue obtenido por un asaltante que había escapado con un camión repleto con la mercadería en un atraco realizado en los últimos días.
En las grabaciones telefónicas realizadas por el fiscal Guerrero, se escucha al ex gendarme Barra ofreciendo diversos cortes de carne para las fiestas de fin de año.
Los ex funcionarios están involucrados en la adulteración de archivos computacionales para el traslado de reos a penales con menores medidas de seguridad y para la obtención de rebajas de condenas.
Además, ingresaban sustancias ilícitas a los penales. Sus tarifas iban desde los $600.000 hasta los tres millones de pesos.
Agencias
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