Francia vivió el martes una nueva jornada de huelgas y masivas manifestaciones que se desarrollaron pacíficamente, para rechazar la reforma de la jubilación impulsada por el presidente Nicolas Sarkozy, que anunció medidas para enfrentar la escasez de combustible.
Unas 3,5 millones de personas salieron a las calles según los sindicatos franceses, es decir el mismo nivel que en la jornada de manifestaciones del 12 de octubre. El ministerio del Interior dio cifras tres veces menores pues indicó que este martes se movilizaron 1,1 millones de manifestantes en las 266 marchas convocadas en todo el país.
La huelga en las 12 refinerías de Francia y el bloqueo de algunos depósitos de combustible -unos veinte de los 210 según el gobierno- dejaron sin carburante a 4.000 de las 12.500 estaciones de servicio del país, según el ministro de Energía, Jean Louis Borloo.
Una reunión de crisis presidida por Sarkozy se llevaba a cabo en el Elíseo, en presencia del jefe de gobierno y de varios ministros, para poner en marcha un "plan de abastecimiento" de combustible, horas después de que el mandatario galo anunciara que tomaría medidas contra el bloqueo de refinerías.
"Nadie tiene derecho a tomar como rehén a un país entero", afirmaba por la tarde el primer ministro francés, Francois Fillon.
Tras los disturbios registrados el lunes y a primera hora del martes en las afueras de algunos establecimientos secundarios, Sarkozy advertía desde Deauville (norte) que también tomaría medidas para "garantizar el orden" y evitar "disturbios" y reiteraba su determinación de seguir adelante con la reforma.
La oposición de izquierda volvió a reprocharle su "intransigencia" al ejecutivo y el secretario general de la CGT, Bernard Thibault, llamó al gobierno a "aceptar negociaciones con los sindicatos".
Actualmente en su tramitación final en el Senado, que debería aprobarla el jueves, el proyecto elevará de 60 a 62 años la edad mínima para jubilarse y de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa.
"El mayor disturbio sería no cumplir con mi deber y no prever la financiación de las jubilaciones", insistió el mandatario conservador en una nueva muestra de firmeza desaprobada por el 65% de los franceses según una encuesta del instituto Viavoice.
En cambio el 71% de los franceses según el instituto CSA apoyaba la jornada de huelgas y protestas del martes que se extendió a los jóvenes, como Charles, uno de los tantos jovencitos que participó en la marcha parisina.
"Aunque no logremos parar la reformar, seguiremos movilizados, aunque sólo sea para demostrar que nos importa", aseguró junto a unos 30 compañeros de clase del Liceo Lamartine.
Una muchacha de 15 años resultó herida tras estallar una motocicleta cerca de un contenedor de basura en llamas frente a su colegio en el sur de la capital, indicaron fuentes municipales.
Una decena de las 83 universidades del país estaban bloqueadas, según la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF).
La huelga afectó al tráfico aéreo con la anulación del 50% de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y del 30% en los aeropuertos de Roissy Charles de Gaulle y del interior. La actividad en los aeropuertos podría verse dificultada el miércoles por una nueva huelga.
El tráfico ferroviario se veía afectado, igual que la circulación en diversos puntos del país, donde los camioneros efectuaron "operaciones tortuga" y grupos de manifestantes bloquearon el ingreso a fábricas, plantas industriales, depósitos de combustible o aeropuertos.
Con diversos grados de adhesión, la huelga fue seguida en correos, telecomunicaciones, educación, guarderías, radios públicas, y hasta recolectores de residuos o transportadores de caudales en algunas ciudades.
AFP
إرسال تعليق