Un joven iraní tendrá que acostumbrarse a vivir sin una mano ahora que un tribunal de la República Islámica le condenó a la amputación de su extremidad tras declararle culpable de robar chocolates y cacao en una pastelería en Teherán.
La agencia de noticias Fars citó al juez Mohammad Reza Giyuki de que el joven de 21 años de edad, cuya identidad no fue revelada, también recibió seis meses de prisión por el perjuicio causado a la tienda y otros seis meses por "desobedecer a la policía."
Según el informe, la policía le arrestó el 29 de mayo y encontró en su posesión 900 dólares en efectivo, tres pares de guantes, chocolate y cacao.
Las leyes islámicas de Irán castigan con la amputación por los robos reiterados.
La semana pasada tuvo lugar la amputación de la mano a un hombre hallado culpable de dos robos en la nororiental ciudad de Mashhad.
Esas condenas se efectúan a pesar de que el presidente de la Comisión de Justicia en el Parlamento iraní prometió el año pasado que se abandonarían las penas crueles en el país.
Las autoridades a veces recurren a tales métodos para impedir la corrupción y crímenes en la sociedad, aunque la práctica resulta obrar en contra de la imagen internacional de la nación.
Entre otras penas que preocuparon a la comunidad internacional estuvo el dictamen judicial que condenó a muerte por lapidación a una mujer acusada de adulterio.
Agencias
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