Cinco personas resultaron heridas - cuatro de ellas carabineros - y 70 fueron detenidas en los disturbios ocurridos anoche y esta madrugada en la periferia de Santiago al cumplirse 37 años del golpe militar de 1973, informaron hoy fuentes policiales.
Los manifestantes, que levantaron barricadas encendidas y saquearon algunos locales comerciales, provocaron además cortes de energía que dejaron sin luz a unos cien mil habitantes de la capital chilena.
Pese a ello, el general José Luis Ortega, jefe de la Zona Metropolitana de Carabineros, aseguró a los periodistas que éste ha sido el 11 de septiembre "más tranquilo de los últimos diez años".
La mayoría de los detenidos en los incidentes, que culminaron cerca de las 08.00 GMT de hoy, lo fueron por desórdenes callejeros, que fueron más intensos en los sectores de Huechuraba, Cerro Navia y Pudahuel.
Los cuatro policías heridos permanecen en el hospital de Carabineros fuera de peligro, dijeron fuentes del establecimiento.
Los funcionarios afectados, alcanzados por perdigones, fueron identificados como Jorge Zeballos Jara, que fue agredido en el sector de La Pintana, el mayor Ricardo Rubat, en la localidad de Melipilla, donde también fue alcanzado el carabinero Sergio Armijo Hernández, y Boris Agüero Muñoz, en el sector de Batuco.
También fue hospitalizado un civil que recibió un balazo en un pie en el sector de Cerro Navia.
Otros sectores en los que hubo manifestaciones fueron San Bernardo, Lo Espero, Peñalolén, Recoleta y Maipú, según el informe de la policía.
Fuentes de Chilectra, la principal distribuidora eléctrica de Santiago, dijeron que en total fueron 104.000 los abonados afectados por los cortes de luz, provocados mediante cadenas lanzadas sobre los cables.
Según la empresa, la cifra es menor que la registrada el año pasado en la misma fecha, y hacia las 09.00 de la mañana (13.00 GMT) el servicio estaría repuesto en todos los sectores afectados.
En la tarde del sábado otras 20 personas fueron detenidas cuando grupos de encapuchados atacaron vehículos de la prensa, camarógrafos, fotógrafos y periodistas en las afueras del Cementerio General de Santiago, cuando cubrían una marcha conmemorativa de los familiares de las víctimas de la dictadura.
La marcha, en la que participaron unas diez mil personas, había transcurrido de forma pacífica hasta ese momento.
Durante la noche hubo además otra decena de actos conmemorativos que no fueron empañados por incidentes, con vigilias con velas encendidas en lugares emblemáticos, como el Estadio Nacional y antiguos centros de tortura de la policía secreta.
Agencias
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