El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dio cuenta hoy de las labores emprendidas por su gobierno en la reconstrucción del país, a seis meses del terremoto de 8,8 grados que el pasado 27 de febrero afectó a varias regiones del país, y afirmó que queda "un largo camino por recorrer".
En un acto público en Concepción, una de las ciudades que más sufrió el terremoto y maremoto, Piñera repasó las medidas tomadas por su Gobierno, que asumió el pasado marzo, e hizo nuevos anuncios para la reconstrucción.
"El panorama que encontramos el 11 de marzo era muy desolador", dijo el presidente, que recordó a los 521 muertos, 56 desaparecidos y dos millones de damnificados, además de los daños materiales, estimados en 30.000 millones de dólares, un 18% del PIB de Chile.
El mandatario, que llegó a la sureña región del Bío Bío para conmemorar los seis meses del terremoto y maremoto acompañado de varios de sus ministros, se encontró también con varias manifestaciones, organizadas por distintas agrupaciones sociales, en protesta por demoras en el proceso de reconstrucción.
Piñera recordó que el sismo dejó a 1.250.000 niños sin escuelas, 79 hospitales destruidos, 370.000 viviendas con graves daños, más de 2.000 kilómetros de caminos afectados, una decena de aeropuertos paralizados, edificios públicos derrumbados y a miles de pequeños y medianos empresarios "con sus sueños de vida arruinados".
"Y sin embargo, el pueblo chileno, lejos de sucumbir o quebrarse se levantó", apuntó.
"Iniciamos una verdadera carrera contra el tiempo, el invierno, el frío y la enfermedad, que teníamos que ganar", añadió, tras lo que pasó a detallar el plan que puso en marcha para enfrentar la emergencia y la reconstrucción.
Piñera explicó que en 45 días la totalidad de los escolares del país volvieron a las escuelas y que en 60 se restableció el funcionamiento "digno" del sistema de salud, instalando decenas de hospitales de campaña para restablecer el 90% de las camas hospitalarias perdidas.
Asimismo, en tres meses se construyeron 70.000 viviendas de emergencia y en 100 días se logró recuperar la conectividad del país habilitando aeropuertos, caminos y puentes que habían sido dañados por el sismo, dijo.
Tras la etapa de emergencia se inició la "más importante y demandante", la de reconstrucción, una etapa, dijo, que "probablemente comprometa los cuatro años de nuestro Gobierno".
El presidente se comprometió a levantar "un país mucho mejor", para lo que el Gobierno prevé una inversión pública de 8.400 millones de dólares que se concretará en la construcción de 200.000 viviendas.
Asimismo se destinarán recursos para levantar escuelas y hospitales, además de 400.000 millones de pesos (unos 800 millones de dólares) para reconstruir la infraestructura pública.
El presidente instó a los parlamentarios a aprobar un proyecto de ley sobre regalías mineras que será enviado la próxima semana al Congreso, para que la gran minería chilena haga "un mayor esfuerzo" con una contribución de 1.000 millones de dólares para la reconstrucción.
"El temple y alma de un país no se mide en tiempos de paz sino cuando somos golpeados por la adversidad", dijo y recordó que queda "un largo camino por recorrer" y "muchos desafíos pendientes".
Para Piñera, 2010 es un año especial, "histórico" porque Chile celebra el bicentenario de su independencia, y "trágico" porque ha sido golpeado por un terremoto y porque 33 mineros siguen atrapados bajo tierra al norte del país.
El presidente pidió a los chilenos hacer del Bicentenario "una fiesta de unidad nacional" porque, dijo, "hay mucho que celebrar".
"El futuro es una gran aventura. Para los cobardes significa temor, para los timoratos significa dudas, pero para los chilenos significa desafíos y oportunidades", apuntó.
"Quiero pedirles que nos unamos porque juntos somos capaz de lograr cosas grandes. Los invito que juntos digamos arriba los corazones porque vienen tiempos mejores", concluyó.
upi fuente
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