Un nuevo video de los 33 mineros atrapados difundido el domingo los muestra enviando saludos a sus familias y derramando lágrimas al referirse a cómo las extrañan.
Los hombres, que también dijeron sentirse mejor tras haber recibido alimentos, traían el torso desnudo debido al calor en el interior de la mina en el desierto de Atacama, y vestían pantalones quirúrgicos blancos, prendas especiales que les fueron enviadas para ayudarlos a mantenerse secos.
La mayoría de ellos se mostraron optimistas y expresaron gratitud a sus familias y a los equipos de rescate por el apoyo que están recibiendo vía notas redactadas a mano, las cuales reciben a través de tres pequeños agujeros en la roca. Las autoridades también les mandaron alimentos, agua, medicinas y otros artículos.
Pero cuando llegó el momento de hablar sobre sus esposas e hijos, muchos de los mineros derramaron lágrimas.
"Envío saludos a Angelica. Te amo tanto, querida", dijo Osman Araya, de 30 años, y acto seguido la voz se le quebró y comenzó a llorar. "Díganle a mi madre, los quiero mucho. Nunca los dejaré; lucharé hasta el fin para estar con ustedes".
Araya y otros 32 colegas quedaron atrapados el 5 de agosto tras derrumbarse el tiro principal de la mina San José, de la cual se extrae oro y plata, en el norte de Chile. No fue sino hasta 17 días después que se logró tener contacto con ellos, después de que lograron sobrevivir racionando alimentos programados para durar 48 horas y excavando con el fin de extraer agua de conductos subterráneos.
El lunes, los hombres igualarán una marca establecida por tres mineros que el año pasado sobrevivieron 25 días atrapados en una mina inundada en el sur de China. Son pocos los rescates que han requerido más de dos semanas.
Un minero explicó a la familia de Ariel Ticona, de 28 años, que él no quería presentarse ante la cámara -aparentemente porque es tímido-, pero que les enviaba su amor y que, de acuerdo con un hombre que no fue identificado, está "¡súper feliz y se encuentra súper, súper, súper bien!"
Este video, a diferencia del primero de 45 minutos difundido el jueves por el gobierno, muestra poco del lugar donde se encuentran los trabajadores. Más bien parece encaminado a fungir como una postal en imágenes dirigida a sus familias, en la cual los 12 hombres frente a la cámara hablan unos 30 segundos cada uno.
En un momento dado, las imágenes muestran a un grupo más amplio de hombres, y a lo largo de la grabación pueden escucharse varias voces que bromean.
Un hombre no identificado, el cual se deslumbra por la luz sobre su rostro al igual que la mayoría de los mineros, se dijo agradecido por todos los esfuerzos que se están haciendo para rescatarlos.
Otro de los hombres dijo sentirse mucho mejor gracias al agua y los alimentos que han recibido.
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