En una noticia urgente, la radio japonesa ha informado de que se espera de forma inminente un tsunami de cinco metros en Sendai, una de las ciudades más afectadas por la ola gigante de diez metros que provocó el devastador terremoto del viernes.
Esta noticia ha sembrado el pánico en la ciudad, sobre todo en las zonas más cercanas a la costa. En medio de carreras desesperadas, avisos de emergencia por los altavoces y sirenas de alarma; la Policía está intentando evacuar a la gente y llevarla a la zona más elevada de Sendai.
Numerosas personas que hacían cola en las puertas de los supermecados y las gasolineras han huído hacia los refugios habilitados. El servicio de guardacostas sobrevuela el cielo intentando avistar la ola gigante que amenaza el noreste de Japón.
Desde el terremoto del viernes, el más grave de la historia de Japón, se han producido numerosas réplicas. Esta mañana ha habido varios de ellos repartidos, destacándose uno de ellos de 6,2 de intensidad que se ha sentido de manera notable en la capital del país. Para esta semana se espera otro terremoto de magnitud 7 que podría sumergir a Japón de nuevo en el caos y la destrucción.
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