Oficiales de la Gendarmería de Chile hallaron, durante una inspección rutinaria, varias cajas con potentes explosivos en una cárcel de alta seguridad próxima a Santiago.
Las cajas estaban tapadas en el patio de uno de los módulos del penal Colina II, según explicaron las autoridades que creen que llegaron hasta allí tras ser lanzados desde el exterior.
El jefe del Departamento de Seguridad de la Gendarmería, Heriberto Muñoz, dijo que se trataba del explosivo "tronex plus", que suele utilizarse en la minería del cobre y puede derribar gruesos muros. Por ello -dijo- "habría resultado vital" en un presunto intento de fuga masiva, que se cree era el objetivo.
Hay cuatro presos detenidos en relación con este hecho, que ya está siendo investigado por el Ministerio Público.
En la prisión de Colina II hay más de 2.200 reos de alta peligrosidad.
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