Tribunal Supremo de Estados Unidos este viernes rechazó la solicitud de anular la prohibición de efectuar el servicio militar para los homosexuales que no declaran abiertamente su orientación sexual, solicitud presentada por la Log Cabin Republicans, una organización republicana defensora de los derechos de los homosexuales.
De este modo se mantiene en rigor la medida del Pentágono adoptada en 1993 y conocida como "Don't Ask, Don't Tell" ("no lo preguntes, no lo digas") que consiste en admitir en el servicio sólo a aquellos homosexuales que revelen públicamente sus preferencias sexuales.
Anteriormente, el presidente Barack Obama se había expresado en contra de esta política pero, más tarde, cambió de opinión aduciendo que quiere que sea el Congreso y no lo tribunales los que acaben con ella.
El mes pasado, la Log Cabin Republicans había logrado una sentencia positiva de un tribunal de distrito que consideró que la política del Ejército era inconstitucional y prohibió a los militares su aplicación.
En respuesta, la administración de Obama recurrió al Tribunal de Apelaciones y logró el permiso para seguir aplicando la ley mientras el Tribunal Supremo revisara el caso.
Por su parte, el Pentágono lleva meses realizando una encuesta entre sus filas para analizar el impacto que tendría el abolir la ley "Don't Ask, Don't Tell".
Obama recibirá el informe el 1 de diciembre.
Organizaciones contra esta ley han denunciado que desde que entró en vigor más de 12.000 militares han sido dados de baja de las Fuerzas Armadas, hecho que hace asegurar a los defensores de los derechos de los homosexuales que esta regulación había fomentado en las filas una cultura de delación que permitía el despido injusto de un homosexual.
AFP
إرسال تعليق