reúne pruebas para formalizar por homicidio a dueño de perros que mataron a mujeres

horrible muerte encontraron una madre y su hija que fueron mordidas salvajemente por una jauría de perros en Peñaflor, Región Metropolitana.

Este trágico hecho y otros ataques ocurridos en los últimos días reactivaron la discusión sobre la tenencia responsable de animales.

Las víctimas son Patricia Araneda Lobos (56) y su hija Loreto Saavedra Araneda (26). La primera era profesora de la escuela Balmaceda de Peñaflor y la segunda, estudiante de Veterinaria en la Universidad Mayor.

El ataque ocurrió en la parcela de agrado que la familia había comprado hace poco en el sector de Camino El Real. Madre e hija se habían ido a vivir a ese sector para cuidar en mejores condiciones a sus perros regalones.

Cerca de las 8:30 horas de ayer, Loreto Saavedra sintió feroces ladridos que provenían desde el límite con la parcela vecina.

Con horror vio que los animales del sitio contiguo estaban mordiendo furiosamente a uno de los poodles de su propiedad.

FEROCES HERIDAS

La joven acudió de inmediato en su auxilio, pero los perros del vecino se volvieron en su contra y la mordieron bestialmente en la cabeza, cuello, rostro y cuerpo.

Los gritos de Loreto alertaron a su madre, que también corrió en su ayuda, pero sufrió la misma trágica suerte. Vecinos escucharon los gritos desesperados de las mujeres, pero cuando llegaron al lugar ya era demasiado tarde.

Las terribles heridas le provocaron la muerte en el mismo lugar a la joven. La madre alcanzó a sobrevivir hasta la llegada de la ambulancia, pero falleció camino al hospital.

Funcionarios de la Municipalidad de Peñaflor fueron los primeros en llegar al lugar y, pese a que constataron que Araneda tenía signos vitales a su llegada, falleció camino al recinto asistencial producto de lesiones en el cuero cabelludo, rostro y cuello.

MARIDO EN SHOCK

En tanto, el esposo y padre de las víctimas llegó al lugar sin saber lo que había sucedido, ya que no se le informó nada por teléfono.

Al enterarse de lo ocurrido, cayó en shock y debió ser asistido por paramédicos. En la casa familiar también vivían dos niñas de 3 y 9 años, que no estaban cuando ocurrió el ataque.

Por su parte, el dueño de los perros agresores, Guillermo Miranda Sánchez (58), fue detenido por la Policía de Investigaciones de Peñaflor para ser formalizado por cuasidelito de homicidio.

Uno de los vecinos, Mauricio Faúndez, ya había interpuesto una denuncia en Carabineros y la fiscalía local en contra del propietario de estos perros.

Faúndez dijo que en marzo pasado pidió medidas restrictivas como, por ejemplo, mantener a los perros amarrados para evitar riesgos.

Con estos y otros antecedentes, Carabineros y el municipio podrán emprender acciones en contra de los animales considerados peligrosos.

Finalmente, los perros causantes de la tragedia, tres San Bernardo y al menos cuatro mestizos, fueron retirados del lugar en jaulas individuales y derivados hasta la Unidad de Higiene Ambiental de la Municipalidad de Peñaflor para determinar si tienen sus vacunas al día o si poseen rabia, ya que sólo esta última condición sería causal para sacrificar a los animales. De lo contrario, se deberán esperar las disposiciones del tribunal.


Orbe.cl