HONG KONG -- Los vecinos se apresuraban a hacer acopio de alimentos mientras las autoridades ordenaron a los barcos a permanecer en puerto mientras el sur de la China se aprestaba a la llegada el miércoles de un poderoso tifón. A su paso por las Filipinas, la tormenta mató a 15 personas y destruyó numerosos cultivos.
El supertifón Megi perdió algo de potencia después de desencadenar su furia el lunes sobre el norte de las Filipinas pero se anticipó que volvería a recuperarla antes de llegar al sur de la China el sábado, dijo el observatorio de Hong Kong.
La tormenta desató vientos de 225 kilómetros (140 millas) por hora sobre las Filipinas el lunes, pero el país se salvó de un número elevado de víctimas debido a las evacuaciones y otros preparativos de emergencia.
Las autoridades filipinas reportaron 15 muertes en las provincias de Cagayan, Isabela y Pangasinan, incluso varias personas que se ahogaron después de ser aplastadas por árboles derribados. La tormenta averió miles de viviendas e inundó vastos sectores de cultivo de arroz y maíz.
El miércoles, Meli estaba prácticamente estable en el Mar del Sur de la China, a 350 kilómetros (220 millas) al oeste de la isla de Luzón con vientos máximos de 175 kilómetros (108 millas) por hora y ráfagas de hasta 210 kilómetros (130 millas) por hora, pero se anticipaba que volvería a desplazarse unas doce horas después, según la oficina de meteorología de las Filipinas.
La oficina meteorológica de Guagdong (Cantón) dijo en su cibersitio que el tifón probablem
AP
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