Con su fábrica de seda, la ciudad de Paterson en el estado norteamericano de Nueva Jersey antes era el baluarte de la revolución industrial. Ahora, la gente aquí apenas puede llegar a fin de mes.
Como en muchas otras ciudades estadounidenses, la industria manufacturera fue el motor de la economía. Pero ahora que la fábrica de seda está abandonada, los puestos de trabajo han desaparecido dejando a muchos en la pobreza.
Una cuarta parte de la población local es pobre, y el 17% no tiene empleo. Algunos están desempleados desde hace dos años, otros trabajan a tiempo parcial. Por eso para muchos las 9 de la mañana no es hora de ir al trabajo, sino de acudir a un almacén donde se distribuye comida para los necesitados.
Gloria Pérez, directora del local donde los pobres pueden recibir una porción de comida caliente gratis, dice que cada día las colas son más largas. Cuenta que a diario preparan 1.200 porciones de comida y sólo al mediodía les visitan más de 400 personas.
Jenny viene a este comedor todos los días. Dice que es la única que trabaja en la familia y el dinero que le ofrece la asistencia pública no le alcanza para comprar comida a su madre e hijo de tres años de edad. Lamentablemente, la historia de Jenny se está convirtiendo en algo común y corriente. Durante el año 2009 la pobreza en la zona aumentó en un 15% en comparación con el año anterior y aún se espera otro aumento de un 10% más, según informaron en la Corporación de Desarrollo de la comunidad St. Paul.
Uno de cada 7 es extremadamente pobre. Podría ser peor
La ciudad de Paterson no es una excepción. La Oficina de Censo ha revelado que uno de cada siete norteamericanos vive debajo del umbral de la pobreza. Es el índice más alto desde que se empezaron a tomar registros hace 50 años. Aunque cabe destacar que el Gobierno estadounidense considera pobres a las familias de cuatro personas que ganan menos de 22.000 dólares al año, es decir un promedio de 500 dólares mensuales por persona.
El índice de desempleo en EE. UU. en agosto alcanzó un 9,6% y en 2011 la tasa de desempleo en EE. UU. podría alcanzar el 10,1%, datos inquietantes tomando en consideración el débil crecimiento económico del país. Sin embargo, en un reciente informe de la Casa Blanca, el presidente Obama afirmó que las medidas de su Gobierno han ayudado a evitar un panorama peor.
La pobreza en Latinoamérica se ha reducido, pero aún queda mucho por hacer
Los datos revelados sobre los logros de Latinoamérica en la lucha contra la pobreza son más alentadores. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha emitido un informe sobre el progreso de las Metas del Milenio establecidas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2000. Se informa de que los países de América Latina y el Caribe entre los años 2002 y 2008 lograron reducir el nivel de pobreza del 44% al 33%, que es el mínimo histórico.
En Latinoamerica, a diferencia de EE. UU., se considera que una persona vive debajo del umbral de la pobreza cuando tiene que sobrevivir con menos de dos dólares al día. En 2008 se estimó que en Latinoamérica hubo unas 71 millones de personas en esa situación.
La extrema pobreza sólo ha aumentado en Haití, país devastado por un terremoto en enero de 2010. Sin embargo, fue erradicada en Brasil, Chile y Perú. De hecho Brasil, por segundo año consecutivo, se ha situado en el primer puesto en la lista de 28 países que combaten la pobreza, hecha por la ONG ActionAid.
Agencias
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