Los puestos de comida rápida en los que los soldados estadounidenses se atiborran de hamburguesas y pizza serán pronto una cosa del pasado en las bases de Afganistán, mientras el Ejército recuerda a sus tropas que están en una guerra y no "en un parque de atracciones".
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Algunos de los puestos de comida rápida que se eliminarán de la tranquila base militar de Kandahar, son Burger King, Pizza Hut y la cadena estadounidense de restaurantes T.G.I. Friday's, que tiene un bar con margaritas y otras bebidas sin alcohol, todos situados en el bullicioso "paseo" de la base.
Un día cualquiera, este paseo con forma de gran cuadrado ofrece la surrealista de imagen de soldados bebiendo café selecto o comiendo chocolatinas con las armas colgada del hombro, mientras los canadienses juegan al hockey sobre hielo en una pista cercana y los reactores de los aviones de combate pasan con estrépito por encima.
El Ejército estadounidense dice que su problema con los puestos de comida es que éstos utilizan recursos valiosos como agua, energía o espacio en los vuelos y envíos de suministros, y que reducir aspectos no necesarios es clave para gestionar una operación militar eficiente.
"Esto es una zona de guerra, no un parque de atracciones", escribió este año en un blog el sargento mayor Michael Hall.
"Dar suministro a lujos no necesarios en grandes bases como Bagram y Kandahar hace más difícil llevar elementos necesarios a puestos de combate y bases de operación avanzadas, donde las tropas que están en combate cada día necesitan suministros de munición, comida y agua".
Advirtiendo que las franquicias de Orange Julius, Dairy Queen y Military Car Sales también están en la lista de cosas a eliminar, Gall anunció otros cambios menos evidentes, incluyendo que habrá menos comida enlatada y en bote, así como menos películas de estreno y programas de entretenimiento.
Por ahora, las empresas de comida rápida como Burger King, que tienen pequeños puestos en el paseo de Kandahar, están haciendo un negocio suculento, con colas frente a las cajas, pero se cree que sus contratos no se verán renovados al expirar.
Sí se quedarán una variopinta serie de tiendas que ofrecen libros afganos, joyería y tarjetas telefónicas, así como la abarrotada tienda canadiense de saldos Tim Horton.
Algunos de los soldados estadounidenses se quejan de los recortes en privado, aunque otros dicen que no les molestan.
Los que estén desesperados por algo de comida familiar siempre tienen la opción de acudir a la sección "Chef's short order" de los comedores, donde los soldados pueden encontrar palitos de pescado, calamares fritos y hamburguesas gratis.
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