La Brigada de Homicidios (BH) de Rancagua encontró ayer al mediodía en el balneario de Chorrillos, en la comuna de Pichilemu, restos de osamentas humanas que corresponderían al cadáver de un infante que habría sido alcanzado por el tsunami que afectó a la región después del terremoto del 27 de febrero pasado.
Así lo informó el inspector de la Policía de Investigaciones (PDI) Juan Reyes, quien está a cargo junto a otros seis efectivos del rastreo de víctimas en esa zona, donde hay registradas tres desapariciones.
El inspector comentó que los mismos efectivos que se encontraban desplegando el plan Arenas Doradas 2010
-que otorgaba mayor protección en zonas turísticas- fueron los que encontraron los restos. Éstos fueron trasladados hasta el hospital de la ciudad, donde llegó el Laboratorio de Criminalística de la PDI para extraer muestras de ADN que serán comparadas con los familiares que hayan interpuesto denuncias por presunta desgracia en la zona.
Una de las familias requeridas es la del abogado Guillermo Carey, quien el día del terremoto fue arrastrado por el tsunami junto a su esposa y sus cuatro hijos, dos de los cuales aún no aparecen.
orbe.cl
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