Un suicida mata a 39 personas en Irán en una fiesta religiosa


Según el prefecto de la región, "33 personas han muerto y otras 83 están heridas". en el anterior balance se cifraba en 39 los muertos y en 50 el número de heridos.

Se trata del atentado más mortífero contra fieles chiitas desde 1994.

El grupo rebelde Yundalá (soldados de Dios) reivindicó el atentado en su página web, afirmando que se trataba de una "venganza por el ahorcamiento del jefe del movimiento, el emir Abdolmalek (Righi, detenido en febrero y ahorcado en junio) y los mártires de Yundalá".

"El objetivo de estas operaciones es expulsar a los agresores (iraníes) de Baluchistán", región del sureste de Irán, añadió el grupo en un comunicado.

La página web publicó fotos de los dos militantes presentados como los autores del atentado, llevando cinturones con explosivos, y los identificó como Seifolrahman Shabahari y Hesan Jashi.

El ministro de Interior iraní, Mustafá Mohammed Najar, reafirmó que los activistas de Yundalá, organización calificada como terrorista por Estados Unidos, utilizan Pakistán como cuartel general.

"Desgraciadamente, un grupo de terroristas, formados y ubicadps al otro lado de la frontera, en Pakistán, han cometido este atentado", declaró Najar, añadiendo que Teherán ya habia "advertido" a Pakistán por esta situación, según unas declaraciones difundidas por la televisión estatal iraní.

El viceministro de Interior, Ali Abdolahi, y el presidente d ela Comisión de Relaciones Exteriores en el Parlamento, Alaeddin Borujerdi, acusaron a los servicios secretos de Estaods Unidos y Reino Unido de estar detrás del atentado.

Según el prefecto de Chabahar, Ali Bateni, "los terroristas (...) fueron detectados antes de llevar a cabo la acción, pero consiguieron hacer estallar su cinturón de explosivos". "Los dos terroristas murieron, el primero por la explosión y el segundo por la policía", agregó el gobernador de la provincia, Ali Mohamad Azad.

Bateni añadió que un "tercer terrorista fue detenido por las fuerzas de seguridad".

El atentado, cerca de la mezquita chiita del imán Husein en Chabahar, tuvo lugar durante las ceremonias de Tasua, la víspera de Ashura, que conmemora la muerte de Husein, tercer imán del chiismo, en la batalla de Kerbala en el año 680. La conmemoración de la muerte del imán Husein es uno de los principales actos religiosos de Irán, cuya población es mayoritariamente chiita.

El atentado fue condenado por varios países. Los Emiratos Árabes Unidos y Jordania denunciaron un acto "terrorista". El presidente estadounidense Barack Obama lo calificó de "atroz" y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, lo condenó con la máxima "firmeza". Londres se dijo "horrorizado" y Francia también lo criticó duramente.

Las ceremonias de Tasua y de Ashura reúnen a importantes multitudes que participan durante dos días en numerosas procesiones en la calle.

Chabahar está situada en la provincia de Sistán-Baluchistán, fronteriza con Pakistán y Afganistán, donde desde hace diez años se desarrolla una rebelión sangrienta de separatistas sunitas de la minoría balucha, que representa una parte importante de la población de la provincia.

En estos últimos años, varios atentados, reivindicados por Yundalá, atacaron mezquitas chiitas, concentraciones religiosas, militares o civiles en Sistán-Baluchistán

agencias

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