Decisión que alentará, sin duda, las crecientes protestas antijaponesas que se suceden por todo el país desde la detención, hace diez días, del capitán de un barco pesquero de China que colisionó con dos botes de la guardia costera japonesa cerca de unas islas en litigio en el Mar de China Oriental.
Pekín ha reaccionado así tras la decisión de un tribunal japonés de prorrogar la detención del capitán. La tripulación del barco pesquero fue liberada hace unos días.
El incidente tuvo lugar cerca de un grupo de islotes en el Mar de China Oriental -llamado Diaoyu en China y Senkaku en Japón – y sobre el que Tokio y Pekín, así como Taiwán, reclaman soberanía.
Japón ha acusado al capitán chino de “golpear deliberadamente” a una patrullera y de obstruir la labor de funcionarios públicos, mientras que China
protesta por lo que califica de “intercepción ilegal”.
Agencias
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