Washington, 6 ago (PL) El Pentágono exigió bajo amenazas a WikiLeaks y a su administrador australiano Julian Assange devolver los documentos militares que aún no han sido publicados por el medio noticioso de Internet.
En un comunicado difundido por los principales diarios nacionales, el Departamento de Defensa de Estados Unidos enfatizó que el portal digital debía borrar todos los registros remanentes de los archivos antes secretos.
El vocero institucional Geoff Morrell subrayó que su oficina "confía en que WikiLeaks seleccione muy pronto las decisiones correctas" y no enrede más el asunto de la masiva filtración de datos sobre las guerras en Afganistán e Iraq.
Antes, Assange explicó que el sitio web conserva todavía unos 15 mil documentos -adicionales a los 76 mil revelados- que mantiene ocultos porque contienen nombres específicos de ciertas personas que pueden resultar perjudicadas.
Morrell acentuó: Si para WikiLeaks es difícil hacer lo correcto, nosotros tenemos alternativas para convencerlos sobre ese punto. Los archivos pertenecen al gobierno estadounidense y a nadie más.
El soldado de primera clase Bradley Manning, principal inculpado en la mayor filtración de datos del Pentágono, fue acusado con ocho cargos por violaciones del Código Criminal de Estados Unidos.
Manning, de 22 años, continúa en confinamiento dentro de una base de la marina en Quantico, Virginia, y la Comandancia del Ejército analiza si aplicarle un juicio militar o un proceso civil.
Los expedientes difundidos el mes pasado por WikiLeaks están divididos en 100 categorías y abarcan diferentes materias desde la persecución de Osama Bin Laden hasta las bajas civiles por la ocupación de Afganistán.
Analistas de prensa señalaron que este hecho representa uno de los golpes más duros para el prestigio y la seguridad de los militares y servicios de inteligencia de Estados Unidos.
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