La Asociación de Municipalidades de Chile denunció hoy la lentitud en la reconstrucción de las áreas afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero, y afirmó que la emergencia aún se mantiene en vastas zonas del país.
El presidente de esa entidad y alcalde del municipio capitalino de La Granja, Claudio Arriagada, dijo a periodistas que a seis meses del sismo de 8.8 grados Richter que devastó el centro-sur de Chile, “existe lentitud en establecer planes concretos de ayuda”.
Indicó que su valoración de la actividad gubernamental en las tareas de la reconstrucción, y “en materia de resultados concretos, es una nota cuatro (sobre siete), porque claramente tenemos un retraso.”
El jefe comunal de La Granja atribuyó la lentitud de los procesos de reconstrucción, en parte, a problemas de recursos, ya que “el gobierno ha entregado sólo 10 mil de los 30 mil millones de dólares comprometidos”.
Arriagada señaló que aunque hay disposición para conversar, “lo que falta es una carta clara, un rumbo claro, cuánto cuesta cada área, cómo la comenzamos bien, cómo participan los municipios y la comunidad. Eso es urgente”.
El edil apuntó además que se observa “una lentitud preocupante en rearmar el aparato productivo de las comunas (municipios). Falta una mayor aceleración, para nosotros claramente la etapa de emergencia no ha sido superada”, manifestó.
El reclamo de las municipalidades se sumó a las protestas realizadas en las últimas horas por damnificados del terremoto en demanda de soluciones habitacionales y laborales, en diversas localidades de las regiones del centro-sur de Chile.
En la caleta pesquera de Llico, una de las zonas más golpeadas por el terremoto y tsunami del 27 de febrero pasado, los pescadores reclaman que las autoridades quieren alejarlos de la costa y llevarlos a vivir a los cerros.
Uno de sus dirigentes, Patricio Gutiérrez, demandó además que se aceleren las soluciones de vivienda definitiva, pues la inmensa mayoría de los damnificados continúa habitando pequeñas viviendas de emergencia, con servicios comunitarios, y “no es digno vivir así”.
“Tenemos bastantes pescadores que realmente todavía no tienen la ayuda que se anunció tanto y que iban a empezar luego de la reconstrucción. Es un tema preocupante tanto en Llico como en la costa de Boyeruca”, apuntó Gutiérrez.
El dirigente de los pescadores de la zona añadió que los vecinos reclaman que las autoridades están ausentes y más “se preocupan de la parte política, de figurar”, que de los problemas reales de la gente.
El terremoto del 27 de febrero del presente año dejó un saldo 521 muertos y 56 desaparecidos, y pérdidas calculadas en 30 mil millones de dólares.
Orbe.cl
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